Esta frase famosa pronunciada por Julio César y Napoleón, nos da idea de lo que hoy supone un máximo en el marketing para empresas.
Hoy día, ya no funciona el recurso de enviar toda la información masivamente a todos nuestros clientes, no funciona el enviarlo todo el mundo, ya que esto satura los clientes y crea un efecto rechazo de tu empresa.
Hoy el cliente es más exigente y de la misma manera que te agradece que le envíes la información interesante para su negocio, también te pide que no le envíes lo que no le interesa para nada.
Y por supuesto, más exigentes son los clientes potenciales, en los que el efecto rechazo es aún más acusado.
Por eso necesitamos una herramienta que nos permitan segmentar nuestra cartera de clientes y sobre todo nuestros potenciales clientes, de una manera fácil y rápida, y que nos permita comunicar a cada segmento la información más relevante para él.
ESTA HERRAMIENTA ES UNA PARTE FUNDAMENTAL EN UN CRM.
Un CRM, entre otras funcionalidades, nos permite en cuestión de segundos agrupar y segmentar nuestra base de datos, tanto de clientes como de clientes potenciales, para hacer acciones o comunicar información de interés para estos grupos, y no sólo eso, sino que nos permite dirigir nuestras comunicaciones a la persona adecuada dentro de cada empresa.
Y además, y no menos importante, nos permite excluir los clientes que nos han comunicado que NO quieren recibir información, de forma segura.
Un ejemplo sería los comunicados fiscales que envía una gestoría en el sector de la alimentación.
Esta información es relevante para las empresas del sector y también dentro de la empresa, para la persona responsable de las finanzas.
Evitamos enviar información a otros sectores que no son la alimentación, y sobrecargarlos de información irrelevante para estos.
Y la reflexión que os proponemos es pensar como tiene segmentada su base de datos.
- Tengo los clientes y potenciales clientes segmentados?
- ¿Qué tipo de segmentaciones necesito para mis comunicados o acciones?
- Puedo excluir a quien no quiere recibir información?
- Puedo dirigir mis acciones a la persona adecuada de cada empresa?
- Con qué frecuencia me comunico con mis clientes y potenciales?
- ¿Cuál es el último comunicado que he enviado a una empresa?
