La semana pasada nos despertábamos con la noticia de que había habido una filtración masiva de 733 millones de correos y 22 millones de contraseñas para ser usadas, muy probablemente, por spam y acceso a servicios web. Esta filtración se trata de una de las mayores brechas de este tipo de información en la red nunca descubiertas. Una vez más se pone al descubierto la facilidad que hay en la red para vulnerar la seguridad de la información y de los datos personales de millones de particulares.
Si bien es cierto que la seguridad de nuestros datos está en manos de las empresas de tecnología y servicios a los que les facilitamos nuestra información para realizar multitud de trámites online, tales como dar de alta un correo electrónico, realizar una compra online o operar con nuestro banco, .... es también importante que cada uno debe tomar las medidas de seguridad oportunas en relación las contraseñas que utiliza, ya que según el informe de 2017 Verizon Data Breach Report, El 81% de las violaciones son causadas por contraseñas débiles o reutilizadas.
Una de las mejores opciones es trabajar con herramientas que son gestores de contraseñas, donde uno sólo tiene que recordar una única contraseña, que será la contraseña maestra. A partir de aquí la aplicación de gestor de contraseñas hace el resto. Se encarga de generar contraseñas seguras, aleatorias, y totalmente imposibles de recordar, para cada una de las cuentas que tiene el usuario.
Incluso, si se tiene una o varias contraseñas, hay una serie de indicaciones a tener en cuenta a la hora de crearlas para intentar que éstas sean lo más seguras posible. Algunas de las recomendaciones a utilizar son:
- Utilizar letras mayúsculas y minúsculas.
- Usar números y símbolos. Si puede ser de forma intercalada, mejor.
- Utilizar mínimo 8 caracteres. Muchas empresas ya no permiten crear contraseñas con menor número de caracteres.
- No utilizar la misma contraseña dos veces.
- No utilizar información personal que pueda dar referencias y más información personal.
Si bien es importante tener en cuenta estas indicaciones, una contraseña puede seguir siendo débil incluso siguiendo los criterios de seguridad comentados. Y es que hay veces en que, a pesar de cumplir estos requisitos, las contraseñas creadas son muy lógicas y fácil de descifrar, y más aún para los hackers expertos en esto.
Para conseguir una contraseña aún más fuerte, esta debe ser verdaderamente única y diferente. Una recomendación es utilizar una frase más o menos larga o un trozo de una canción que nos guste mucho y que siempre recordamos.
Si creamos una contraseña, lo que realmente se está haciendo es crear una secuencia de palabras y caracteres aleatorios que se unen para crear una contraseña, que suele ser más larga de lo habitual, con al menos 20 o 30 caracteres. Lo más importante es que esta frase, contraseña, tenga sentido para el usuario que la crea y le sea fácil de recordar. Algunos ejemplos pueden ser:
- El día de nacimiento de mi hijo es el 19 de marzo.
- Mis vacaciones en México fueron increíbles.
- Al partir un beso y una flor un te quiero una caricia y un adiós.
Si bien cada una de estas frases es bastante simple, la complejidad recae en que al unir las palabras estamos creando contraseñas bastante largas y al mismo tiempo aleatorias. Si además incluimos algunos símbolos, números o letras mayúsculas en algún lugar de la frase de contraseña también aumenta su fuerza.
Sin olvidar que estamos expuestos a la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad de nuestros proveedores de servicios en Internet, los usuarios, cada uno de ellos, puede poner su granito de arena para conseguir que sus contraseñas sean algo más difíciles de ser robadas aplicando algunas de los consejos mencionados.
