En la era digital en la que vivimos, el uso del correo electrónico para enviar y recibir facturas es cada vez más común. A pesar de la comodidad y rapidez que ofrece este método, también comporta varios riesgos, especialmente en lo que concierne a la seguridad de nuestros datos bancarios. En este artículo, exploraremos los peligros de proporcionar datos bancarios en las facturas enviadas por correo electrónico y ofreceremos consejos para proteger la información financiera personal.
Peligros a los que estamos expuestos:
- Exposición en el ataque de Phishing
Una de las amenazas más comunes asociadas con el envío de datos bancarios a través de correo electrónico es el ataque de phising. Los criminales cibernéticos pueden diseñar correos electrónicos fraudulentos que parecen provenir de fuentes legítimas, como bancos o empresas de servicios, solicitando información personal y financiera. Esto puede conducir a la extracción no autorizada de dinero de la cuenta bancaria de la víctima o al uso ilícito de su información personal.
- Intercepción de datos
Enviar datos bancarios a través del correo electrónico también puede exponerlos a la intercepción por parte de terceros malintencionados. A pesar de que los proveedores de servicios de correo electrónico suelen utilizar medidas de seguridad para proteger los datos de los usuarios, los piratas informáticos pueden encontrar formas de sortear estas barreras y acceder a la información confidencial contenida en las facturas.
- Vulnerabilidad de las redes Wi-Fi públicas
Muchas personas utilizan sus dispositivos móviles para consultar y enviar correos electrónicos mientras están conectados a redes Wi-Fi públicas, como las que se encuentran en cafeterías, aeropuertos u hoteles. Estas redes pueden ser vulnerables a los ataques informáticos, lo que facilita que los hackers intercepten la información enviada a través de ellas, incluidos los detalles bancarios contenidos en las facturas electrónicas.
Consejos para proteger los datos bancarios en facturas enviadas por correo electrónico:
A continuación, se ofrecen algunas medidas que pueden tomarse para proteger los datos bancarios cuando se comparten a través del correo electrónico:
Utilizar cifrado: Emplear un servicio de correo electrónico que ofrezca cifrado end-to-end para proteger el contenido de los mensajes.
No hacer clic en enlaces sospechosos: Verificar la legitimación del remitente antes de seguir cualquier enlace o proporcionar información personal o financiera.
Utilizar redes Wi-Fi seguras: Evitar el uso de redes Wi-Fi públicas para acceder a información financiera o enviar datos bancarios.
Verificar las solicitudes de datos: Comprobar siempre la autenticidad de las solicitudes de datos bancarios recibidas por correo electrónico antes de responder a ellas.
Pese a la conveniencia del correo electrónico para el envío de facturas, es importante ser consciente de los riesgos asociados a la divulgación de datos bancarios a través de este medio. Mediante la implementación de medidas de seguridad y la prudencia en las comunicaciones electrónicas, podemos proteger a nuestra información financiera personal de posibles amenazas cibernéticas.
Por ejemplo, enviar imágenes de la información a través del correo electrónico puede ser una forma de minimizar los riesgos de olfateando de datos, ya que las imágenes no son tan susceptibles de ser interceptadas o leídas por el malware como podrían serlo los textos o los datos en formato de texto plano.
Otras formas de enviar información sensible a través del correo electrónico de forma segura para garantizar la privacidad y la protección de los datos pueden ser estas:
Cifrado del mensaje: Use servicios de correo electrónico que ofrezcan cifrado de mensajes. Esto asegurará que el contenido del correo electrónico esté protegido mientras se transmite.
Cifrado de archivos adjuntos: Si la información sensible se encuentra en archivos adjuntos, como documentos o imágenes, puedes cifrar estos archivos antes de adjuntarlos al correo electrónico. Use herramientas de cifrado como 7-Zip o WinRAR para proteger los archivos con una contraseña.
Plataformas de transferencia de archivos segura: Use plataformas de transferencia de archivos segura para enviar archivos sensibles. Estas plataformas utilizan protocolos de cifrado para proteger los datos durante la transferencia.
Cifrado de correo electrónico con clave pública: Si la información es extremadamente sensible, puedes utilizar el cifrado de correo electrónico con clave pública. Esto implica que el correo electrónico está cifrado con la clave pública del destinatario y sólo puede ser decodificado con su clave privada.
Contraseñas temporales: Si necesitas compartir información temporalmente, puedes utilizar servicios que permiten generar contraseñas temporales por los archivos adjuntos. Esto limita el acceso a los archivos sólo durante un tiempo determinado.
Evita el uso de redes Wi-Fi públicas: Si está enviando información sensible desde un dispositivo móvil, evita utilizar redes Wi-Fi públicas, ya que pueden ser vulnerables a intercepciones. Use una conexión de datos móviles segura o una red Wi-Fi privada.
Seguridad del dispositivo: Asegúrate de que tu dispositivo esté protegido con contraseña y que tengas instaladas las últimas actualizaciones de seguridad para evitar el acceso no autorizado a tus datos.
Instrucciones claras para el destinatario: Si estás enviando información sensible, proporciona instrucciones claras al destinatario sobre cómo acceder a la información de forma segura y cualquier contraseña o clave necesaria para decodificarla.
Siguiendo estas medidas, puedes asegurarte que la información sensible enviada a través del correo electrónico esté protegida y fuera del alcance de personas no autorizadas.
